Secretos de la gente positiva

“Nadie vive todo el tiempo una vida de príncipes. Todos conocemos a personas enfermas cercanas, tenemos problemas que resolver y sobrellevamos situaciones difíciles. Si esperamos el momento idóneo para actuar, no lo haremos nunca porque no existe”. 
La afirmación anterior la hace la psicóloga clínica Patricia Ramírez (www.patriciaramirezloeffler.com).
Según esta especialista, autora de la obra ‘Autoayúdate’, algunas personas viven o han vivido situaciones extremas o de gran dureza, y consiguen vivir con este problema como si no existiera y, a la vez, trabajar, disfrutar e implicarse con la vida, para después superarlo.
Hay quienes han sufrido injusticias pero “salen airosos, sufren, lo pasan mal, pero son capaces de sacar una fuerza interior que les convierte casi en héroes de sus vidas y en el ejemplo para los que les rodean”, según esta profesional especializada en trabajo en equipo.
La psicóloga aconseja aprender de esos hombres y mujeres “como usted y como yo”, que vivieron momentos complicados y han triunfado en las batallas de sus vidas.
Afirmaque “nuestra vida es lo que decidimos”. Por favor, explíquese...Las circunstancias que nos rodean no dependen muchas veces de nosotrosÖ la crisis, despidos, el paro, que nuestra pareja decida dejarnos. Pero la forma cómo interpretamos lo que nos sucede y la actitud que tomamos ante la vida, sí es decisión nuestra.
Personas con problemas muy parecidos y circunstancias socioeconómicas y familiares similares se enfrentan de forma distinta a su problema. Unas tienen una visión catastrófica y anticipan continuamente lo que puede salir mal y otras, más optimistas, ante situaciones similares, encaran la vida con ilusión, con fe y con más soluciones que problemas.
¿Cuál es el “denominador común” de las personas que resuelven sus problemas y salen victoriosas de las adversidades?
La atención, es decir lo que piensan, sienten y hacen. Hay personas que ponen su atención en lo que depende de ellas y esto les confiere control. Otros, en cambio, solo piensan en lo que no funciona y que, además, no depende de ellos. 
La gente sale victoriosa no porque tenga suerte, sino porque da más valor a levantarse que a recrearse en el error o lo que salió mal. La conducta victimista nos debilita e impide centrar nuestra atención en las nuevas oportunidades que surgen. 
¿Y por qué unos eligen un camino y otros toman otro?
Somos responsables de lo que sentimos, pensamos y hacemos, y esas tres variables lo condicionan todo. Tenemos libertad para elegir, pero no siempre lo hacemos de forma eficaz.
¿Cómo alejan estas personas sus dificultades y consiguen trabajar y disfrutar de la vida, pese a estar en una situación crítica?Centrando la atención en lo que suma y en lo que depende de ellas. Buscando soluciones en lugar de recrearse en el dolor y el problema. 
Dificultades tenemos todos, pero unos los magnifican y solo hablan de ellas, y otros, durante el mismo periodo, buscan ayudaÖ en amigos, familia, soluciones, ideas, y cambian la manera de hacer las cosas. Son personas que nunca dejan de moverse, y que no se detienen a ver venir las situaciones.
¿Qué actitudes o conductas podemos cultivar para desarrollar las capacidades que poseen las personas que resuelven sus problemas?Tenemos que pensar de forma útil. Ni positiva ni negativa: ¡útil! Hay que pensar en aquello de lo que sí que nos podemos ocupar, y alejarnos de lo que no podemos atender. 
La clave es mantener un pensamiento orientado y firme hacia el éxito y siempre basado en lo que depende de nosotros mismos. 
La información la elegimos nosotros, porque somos libres de tener en nuestra mente los pensamientos que deseamos.
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PROPUESTA DE RAMÍREZ: EL SÍMIL DEL GPS

Para pensar de forma útil, la psicóloga Patricia Ramírez pone el símil de un GPS.
Ramírez dice que hay que programar la mente como si fuera el posicionador geográfico electrónico que llevamos a bordo de nuestro vehículo, introduciendo la información que nos lleva al lugar deseado, y no aquella que nos dice cómo fracasar. 
“Cuando nos dirigimos a una dirección, ¿qué introducimos en el GPS: las diferentes maneras de cómo no llegar al sitio al que queremos llegar o solo la dirección a la que nos dirigimos? ¡Pues eso!”, explica la psicóloga.